¡He sobrevivido a mi primera semana!
Es increible como avanza el tiempo. Hace 7 días estaba yo sin saber dónde comprar el pan y ahora no hay quien me vea por casa.
Mis primeros días por Madrid han sido geniales. Mis espectativas del inicio de curso eran malas para seros sinceros (que si no iba a conocer a gente, que si me costaría salir,...) pero Madrid me ha enseñado que la ciudad es muy abierta y acoge a todo el mundo.
En la Universidad ya he empezado el Curso 0 (para hacernos ver que no nos acordamos de nada desde los exámenes de Junio) Los primeros días solo fueron presentaciones (que si no llega a ser por la agenda que me han dado, me doy de ostias por haber ido) para decirnos que si hemos hecho bien en ir a la Universidad Complutense, que si la informática tiene futuro... Vamos, cosas que no sabía (jejeje)
La Facultad me ha gustado mucho. Aparte de ser nuevecita, es muy grande (comparada con la Politécnica de Albacete) y... ¡tiene comedor! (joer, que cosa mas rara) En Albacete, lo máximo que había era una cafetería que si te daban un bocadillo de tortilla ya te caias de culo.
Aparte de disfrutar del edificio, he empezado a conocer a gente que estudia allí (Belén, Alejandra, Raul,...) que son geniales.
El Viernes, cuando estábamos todos los "compis" en el Metro (en la linea 6) empezamos a pensar cuánto tiempo tarda en dar una vuelta completa la línea (INFO: para los que no sepan, la linea 6 es la única que es circular, mientras que el resto es lineal) y pensamos en quedarnos para comprobarlo. Pero entonces, para ser científicos, habría que dar varias vueltas y tomar la media. "¿Y qué hacemos con la comida?" Preguntó Raul. Pues nada, otra excelente idea: llevarnos tapers de casa. De ahí llegamos a la idea que para no aburrirnos midiendo el tiempo, nos podíamos llevar un Twister y jugar en el vagón (la idea fue mía) ¿Pensais que se nos fue la cabeza? Pues esperad, que aun sigue la historia. Después de lo del Twister, pensamos que para sacar a la gente del juego tendrían que quedarse sin dientes (con el movimiento del vagón, nos dejaríamos la cara -y los dientes- con las barras o los asientos) y de ahí, nuestra locura nos llevó a imaginarnos apostando nuestros dientes en una partida de mus. ¡Que mal estamos! :-D
En casa, el (poco) tiempo que he estado me lo he pasado genial. Desde el ataque de la polilla gigante de mi habitación hasta partirnos el ojete viendo Muchachana Nui
De momento, es todo por aquí. Cambio y corto, SoNaR
PD: El video de esta semana es de El Escorial, que es donde he pasado el fin de semana y que ha sido GENIAL "¿Sabes una cosa?... ;-)"
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